Pesaje
El corte de peso es una estrategia muy criticada, debido a los grandes inconvenientes que presenta, como problemas de salud o una posible pérdida del rendimiento.
Si bien lo más recomendable sería evitar esta estrategia, no siempre es posible hacerlo y la mayoría de las veces se recurre a ella para llegar al día del pesaje en el peso pactado.
En este artículo no voy a hablar de las pautas a seguir la semana previa al pesaje, sino de como debemos preparar una pelea con antelación.
Debemos distinguir dos fases de cara a la preparación de una pelea:
- La fase de pérdida de grasa. Se realiza en los meses previos al pesaje, buscando que el deportista tenga un peso cercano al de su categoría en las semanas previas al evento. Si el peleador o peleadora tiene un porcentaje graso más elevado del que debería, deberá perder grasa durante los meses previos a la pelea, a un ritmo moderado, lo que le permitirá mantener el rendimiento mientras pierde grasa de manera progresiva. Cuando el deportista mantiene un porcentaje graso bajo, que le permite tener un peso cercano a su categoría, no será necesario realizar este procedimiento.
- La fase de manipulación del peso. Se realiza la semana previa al pesaje y no consiste en modificar el porcentaje de grasa, sino el peso corporal. Con esta manipulación se busca una pérdida de agua, glucógeno y residuos (fibra), lo que permite recuperar el peso rápidamente tras el pesaje mediante una adecuada rehidratación. Mediante esta manipulación y dependiendo de cada persona, se podrá perder en torno al 8-10 % del peso corporal. Por tanto, un deportista que pese 66 kg una semana antes del pesaje, podrá llegar a pesar de manera ideal unos 60 kg (esto es solo la teoría, puede variar mucho en función del sujeto). No obstante, cuanto menos peso perdamos mediante estas técnicas, menores serán las probabilidades de perjudicar nuestra salud y rendimiento.
Cada deportista deberá elegir su categoría de peso en base a sus sensaciones, escogiendo un peso que le permita sentirse cómodo y rendir al máximo.
Para ello el porcentaje graso ha de ser bajo, lo que implicará un mayor porcentaje de masa muscular. Al mismo tiempo, ese porcentaje graso ha de ser sostenible en el tiempo, puesto que si pretendemos que este sea demasiado bajo, aparecerán diferentes problemas, como la ansiedad o trastornos hormonales.
En resumen: una buena planificación es fundamental de cara al pesaje, siempre será mejor escoger una categoría de peso superior, que realizar una bajada de peso demasiado agresiva.
Fuentes:
https://sigmanutrition.com/making-cut-part-iv-weight-cutting/
Sobre el autor
Mario Moreno
Soy Mario Moreno, ayudo a personas con diferentes objetivos a mejorar su alimentación. Además, continúo formándome día tras día, ampliando los conocimientos de la formación oficial con numerosos recursos y fuentes de información.
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