Gracias a este artículo podrás planificar tus entrenamientos evitando que los efectos de uno solapen al otro, es decir, evitándo que se interfieran.

El entrenamiento concurrente no es más que la combinación de entrenamiento de resistencia y entrenamiento de fuerza en una misma planificación.

En estos programas de entrenamiento, típicos de casi cualquier deporte, el problema reside en como rendir en ambos tipos de entrenamiento obteniendo las mejoras en diferentes parámetros sin que estos se solapen entre sí.

A este fenómeno en el cual una capacidad limita la mejora de la otra se le denomina interferencia.

Sin entrar en las diferentes hipótesis por las cuales se causa la interferencia (ya que es multifactorial) a nivel fisiológico y de manera muy resumida al trabajar fuerza se estimula la vía metabólica mTor relacionada con el crecimiento celular y el anabolismo.

Mientras que al trabajar resistencia se estimula la vía AMPK relacionada con la producción de energía de la célula. Esto supone que a efectos de entrenamiento cuando se activa la vía AMPK se inhibe la vía mTor.

Parece que los diferentes estudios confirman que la capacidad que más se va a ver afectada va a ser la de producción de fuerza y aumento de masa muscular cuando se realizan los dos tipos de entrenamiento.

Consideraciones en el entrenamiento:

Como deportistas o entrenadores debemos de jugar y encajar los diferentes entrenamientos para que no se solapen entre ellos, si es preciso y según el momento de la temporada incidir más en uno de ellos teniendo en cuenta que el otro se va a ver mermado

Si bien teniendo en cuenta ciertos parámetros esta interferencia puede ser menor, aquí algunos consejos prácticos:

  1. Separa las sesiones con un mínimo de 6 horas entre ella.
  2. Controla el volumen de las sesiones, ya que parece ser un factor bastante determinante en el fenómeno de interferencia, (no tanto como la intensidad, siempre dependerá del contexto) intenta conseguir el estímulo efectivo no un entrenamiento que solo te canse mucho.
  3.  Respecto al entrenamiento de fuera, sobre todo de cara a la potencia y a la RFD (producción de fuerza por unidad de tiempo) no es necesario un alto grado de fatiga para obtener buenas adaptaciones neuromusculares.
  4. Prioriza colocar primero la sesión de mayor intensidad y en la que tengas que rendir más.

Sobre el autor

Mario Negrete

Soy Mario Negrete, Graduado en ciencias del deporte por la UPM y desde pequeño me han interesado las artes marciales, así como todo lo que tenga que ver con el desarrollo del movimiento, practiqué Kárate varios años llegando a cinturón negro 1er dan y competí en la modalidad de kumite.