Saber desconectar de tus pensamientos es fundamental para no fatigarte y encontrar tu mejor rendimiento.

En deporte, como en la vida en general, van a haber una serie de pensamientos que van a hacer más compleja cualquier tarea que te propongas realizar.

Por ejemplo, pensamientos de tipo; “TENGO que ganar esta competición”, “perdí la última competición, esta NO PUEDO perderla” o cuando se acerca un evento muy importante, “Es mi ÚNICA/ÚLTIMA OPORTUNIDAD para demostrar lo que valgo,”. 

Esta clase de pensamientos en muchas ocasiones se pueden volver en tu contra, ya que te añaden una presión extra que te va a dificultar alcanzar tus objetivos.

En estas ocasiones, hay una serie de preguntas que te puedes formular para comprobar hasta que punto esa forma de pensar es la más idónea para ti:

1) ¿Tengo realmente motivos para pensar así? Es decir, esos pensamientos ¿son realistas?

2) Pensar de esta manera…¿me está ayudando? O por el contrario ¿me está perjudicando?

3) ¿Qué me aconsejaría mi entrenador?, ¿y mi mejor amigo?, ¿un familiar?, etc.

4) ¿Puedo pensar de otra forma que me beneficie más? 

Recuerda que el lenguaje con el que te hables a ti mismo/a tiene un efecto fundamental en tus emociones y en tu conducta, es por ello que debes ser amable y flexible, por que a nadie le gusta que le den ordenes ni le presionen para hacer algo.

El “tengo que”, el “no me puedo permitir”, “no puedo fallar”, etc. Al final son frases que te llevan al camino de la amargura. Te presionan dándote a entender que solo hay un camino que es el de la victoria. Pero te pregunto yo… ¿y si no lo consigues?, ¿y si fallas?, ¿y si tu rival es mejor? 

Pues en ese caso, y con los pensamientos con los que acudías a la competición en los cuales no abrías la puerta a esa posibilidad te encontrarás muy frustrado y triste. Parece que nada de lo que has hecho a valido la pena.

Sobre el autor

José García Donate

Fundador de Donatealdeporte y director de la unidad de psicología del deporte y actividad física en el instituto Centta